Disfrutando como niños en la piscina

22.1.2021

Las piscinas son las zonas de ocio acuático más seguras, pero esta afirmación no significa que por ello dejen de existir ciertos peligros para los usuarios, especialmente para los más pequeños de casa. Para que los niños y los adultos podamos disfrutar de todo lo que nos ofrece la piscina basta con seguir unos sencillos consejos de seguridad. 


La piscina sigue siendo la zona de ocio acuático más segura para nadar: el 80% de los ahogamientos tienen lugar en una zona de agua distinta de una piscina. La mayoría de los accidentes que tienen lugar en una piscina ocurren en ausencia de vigilancia o supervisión y, más de la mitad, en el momento de nadar, es decir cuando todos los sistemas de seguridad que se pueden aplicar a la piscina están bloqueados o desactivados.  

Para que la natación siga siendo un momento de felicidad, aquí tienes algunos consejos a seguir:

  • Sea cual sea el tipo de piscina o zona de ocio acuática, nunca dejes a un niño solo.
  • Designa a un solo adulto responsable de la supervisión, que deberá deshacerse del teléfono móvil durante el turno de supervisión. Si no se ha designado claramente a ningún adulto, cada uno piensa que otro está mirando a los niños y no existe vigilancia. 
  • Equipa a los niños con brazaletes o un traje de baño con flotadores tan pronto como estén cerca de la piscina. Estos elementos causan sensación de “falsa seguridad”, por lo que en ningún caso se dejará de lado la supervisión por parte de un adulto. 
  • Prepara junto a la piscina: una percha salvavidas con mango, y/o un salvavidas y un teléfono para alertar a los servicios de emergencia lo más rápido posible. 
  • Programa números de emergencia en tu teléfono (112). 
  • Guarda los productos de tratamiento del agua fuera del alcance de los niños. Almacena los productos por separado, en su envase original, bien cerrados, en su posición vertical y en un lugar seco y correctamente ventilado. 
  • Retira los objetos flotantes después del uso de la piscina: juguetes, boyas, objetos inflables y vuelve a colocar el dispositivo de seguridad de la piscina si lo tiene. 
  • Para una piscina sobre el suelo, considera asegurar y revisar los medios de acceso (escalas y escaleras).  
  • Enseña a los niños a nadar a partir de los 4 años y hacerlos conscientes del peligro. Es fundamental enseñar a estos niños a unirse al borde de la piscina y completar este entrenamiento con los socorristas o personal especializado. 
  • Capacítate en acciones para salvar vidas, por ejemplo, con organizaciones de ayuda en tu región. Estos conocimientos pueden ser esenciales mientras se espera la llegada de los servicios especializados.  

En el mercado podemos encontrar elementos que aportan mayor seguridad a las piscinas mediante su instalación. Veamos algunos productos que pueden ayudarnos a aumentar la seguridad en nuestras piscinas:  

Las cubiertas perimetrales de las piscinas pueden ser altas o bajas, telescópicas, elevables, etc. Este tipo de cubierta debe estar completa y adecuadamente cerrada para que el vaso de la piscina sea inaccesible para los niños menos de cinco años. 

Las cubiertas de superficie deben estar formadas por materiales rígidos o flexibles, pero deben tener la capacidad de soportar el peso de una persona adulta sobre ellas, estarán construidas o instaladas de tal forma que eviten la inmersión involuntaria de un niño menor de 5 años y no puedan causar lesiones a los usuarios.  

Existe la posibilidad de instalar una alarma de piscina en la superficie del agua o alrededor de la misma. Las alarmas deben instalarse de tal manera que todos los controles de activación y desactivación no puedan ser utilizados por niños menores de cinco años. Los sistemas de detección deben ser capaces de detectar cualquier cruce de un niño menor de cinco años y activar un dispositivo de alerta consistente en una sirena, que no debe activarse accidentalmente. En el mercado se encuentran alarmas con detectores de inmersión y alarmas perimetrales.   

Otros elementos de seguridad son las barreras o vallas perimetrales, las cuales pueden ser flexibles o rígidas, con una altura mínima de 1.10m entre dos puntos de apoyo y provistas de una cancela, preferiblemente con cierre automático. Las barreras de protección deben construirse o instalarse de manera que se impida el paso de niños menores de cinco años sin la ayuda de un adulto, deben resistir las acciones de un niño menor de cinco años, en particular en la zona del sistema de bloqueo de acceso, y no deben causar lesiones.  

UNA REGLA SIMPLE PARA GARANTIZAR LA SEGURIDAD DE LOS NIÑOS EN LA PISCINA ES: "LA PISCINA ESTÁ PROTEGIDA, AÚN ASÍ TIENES QUE SUPERVISARME".