Haz que tu piscina pase un buen invierno

23.11.2020

Has estado usando tu piscina toda la temporada y es hora de ponerla “a dormir” durante unos meses. 
Esta etapa denominada hibernación o invernaje es importante porque permite conservar la piscina hasta el regreso de la temporada de baño. Consiste en realizar una serie de operaciones encaminadas a proteger la estructura, su impermeabilización y conservar el agua para reutilizarla en la próxima temporada. 


¿CUÁNDO DEBERÍAS PONER TU PISCINA EN HIBERNACIÓN?  

Para la hibernación de tu piscina no importa cuál sea la época del año, el factor determinante es la temperatura del agua: en cuanto la temperatura del agua desciende por debajo de los 15°C, llega el momento de poner tu piscina en hibernación. 
Por esta razón no debes acondicionar tu piscina para la hibernación demasiado pronto, ya que debes asegurarte de que el agua mantiene su calidad, pero tampoco debes esperar demasiado, porque si el invierno llega pronto, las heladas pueden generar grandes daños en tu instalación. Sea cual sea la época de hibernación elegida, siempre habrá un mínimo de operaciones a realizar para que una vez vuelvan los días soleados, el reinicio se haga en las mejores condiciones posibles. 
Encontraremos dos tipos de hibernación: 

  • Hibernación pasiva, donde se baja el nivel del agua y se drena el sistema hidráulico.
  • Hibernación activa, que mantiene el agua circulando en todo el sistema de la piscina.

La hibernación pasiva de una piscina supone la parada de la piscina, deteniendo la filtración, la limpieza y el mantenimiento de la calidad del agua. Sin embargo, esta técnica requiere un cierto número de operaciones a realizar aguas arriba para que la parada se realice de forma óptima. En caso de duda, no dudes en llamar a los servicios de un profesional que hibernará tu piscina de forma segura.  

Vamos a enumerar 10 pasos a seguir para una correcta hibernación pasiva:  

Limpieza de la línea del agua y de las cubetas de los skimmers, incluidos los cestillos, con un cepillo suave o una esponja para los revestimientos (sin productos abrasivos) y con un cepillo rígido para azulejos y poliésteres. 

Aspiración: limpia el fondo de la piscina y las paredes con una escoba, aspirador manual o automático. La filtración debe estar en funcionamiento. 

Hacer lavado del filtro a contracorriente si es necesario. Limpia otros filtros y púrgalos en caso necesario. 

Baja el nivel del agua unos 15 cm por debajo del nivel inferior de los skimmers y acondiciona las tuberías para el invierno (en regiones con riesgo de heladas y siguiendo las recomendaciones del proveedor). Otra opción practicada por muchas empresas especializadas consiste en drenar todas las tuberías y el resto del sistema (filtro, bomba, calefacción, tratamiento, etc.) para evitar daños por congelación. 

Mantenimiento de bombas. Si la bomba se encuentra en una sala técnica o en un rincón de la casa seco, puede permanecer en su lugar; si por lo contrario existe riesgo de humedad, desenchufa la fuente de alimentación después de desconectarla de la corriente eléctrica. Desmonta los racores (uniones de entrada y salida de la bomba). 

Almacena los diversos equipos: escaleras, trampolines, aspiradora, etc. Cepíllalos con agua jabonosa antes de guardarlos para evitar que se seque y endurezca la posible suciedad depositada sobre los equipos. 

Añade productos de hibernación: Según la dosis indicada en las instrucciones del fabricante. El producto debe verterse en la periferia del vaso de la piscina. En principio, debería diluirse perfectamente. Mantén el sistema en recirculación de agua para una correcta distribución.

Instala equipos de hibernación. Coloca flotadores a lo largo del borde de mayor longitud de la piscina o en diagonal, en caso de piscinas más grandes puedes poner una fila a lo largo y otra a lo ancho. Configura los skimmers de forma adecuada. 

Despliega la cubierta y su fijación. Asegura los clips de sujeción, a menos que tenga cáncamos retráctiles. La cubierta (o funda) debe estar lo más tensada posible sobre el cuerpo de agua y su fijación periférica bien apretada. No deben observarse abultamientos en el borde para evitar levantamientos generados por el viento. Un consejo: fija primero el lado más largo y posteriormente fija el resto. 

Corta la corriente. Desconecta los contactos. Baja los fusibles. Desconecta de la red eléctrica, si es posible.  

La hibernación activa de una piscina significa que el sistema de filtración se mantiene, pero a un ritmo diario de 2 horas. Al dejar que la bomba funcione, el agua se mantiene en movimiento y ayuda a prevenir la congelación. No olvides agregar un producto de preparación para la hibernación y controla el pH y el equilibrio hídrico con regularidad. Recuerda configurar la bomba para que se ponga en marcha automáticamente cuando el agua de la piscina alcance una determinada temperatura (siempre con el fin de evitar la congelación).