La mejor manera de mantener el agua de tu piscina limpia: La filtración

19.1.2021

Debes de tener en cuenta que el 80% del tratamiento del agua se realiza mediante filtración mecánica, aunque el tratamiento con productos químicos es imprescindible para erradicar bacterias y tener agua saludable, suponiendo el 20% restante del tratamiento a realizar. Por su acción mecánica, la filtración participa de forma activa y principal en la conservación de la calidad del agua de la piscina. 


Al retener los mayores contaminantes y partículas insolubles, la filtración facilita la desinfección porque permite una acción más rápida y eficiente de los productos químicos. 

El circuito de filtración de una piscina está formado por una bomba y un filtro, conectados hidráulicamente a la piscina: el agua se aspira mediante la bomba y luego se filtra antes de ser devuelta limpia a la piscina a través de los inyectores. Para una filtración eficaz, el sistema hidráulico debe tener el tamaño correcto (deberá estar bien dimensionado) y con un mantenimiento adecuado. Siguiendo estas recomendaciones eliminarás los residuos y reducirás la cantidad de productos de tratamiento necesarios. 

Encontramos tres referencias principales de filtros, los cuales responden todos al mismo principio de funcionamiento: cuando el agua pasa a través del medio filtrante, este último debe retener la mayor cantidad posible de impurezas. El tamaño del filtro depende del volumen de la piscina y de sus características (uso, entorno, etc.) y en conjunción con la bomba, por lo que el sistema deberá diseñarse adaptando el filtro (o filtros) y su correspondiente bomba (o bombas). La elección debe basarse en dos criterios, el nivel de filtración deseado y el tipo de operación de mantenimiento: 

  • Los filtros de arena/vidrio como medio filtrante, los cuales pueden filtrar partículas con un tamaño de entre 30 y 40 micras. Es posible reemplazar la arena con vidrio o zeolita, lo que mejora el rendimiento. La limpieza se realiza invirtiendo el flujo interior (retro lavado o lavado a contracorriente). 
  • Los filtros de cartucho utilizan un conjunto de varios elementos filtrantes, generalmente hechos de tela sintética que ofrece la filtración de partículas con tamaños entre 15 y 20 micras. La limpieza se realiza manualmente fuera del soporte, normalmente utilizando aire comprimido que elimina los residuos acumulados en los cartuchos; aunque también se pueden limpiar con agua a presión.
  • Los filtros de tierra de diatomeas contienen un medio filtrante generado por la fosilización de las paredes celulares de microalgas marinas. Las diatomeas permiten filtrar partículas de entre 1 y 3 micras. El lavado a contracorriente es frecuente y se lleva a cabo en varias etapas para desatascar el soporte y retirar las diatomeas. El uso de estos filtros es cada vez menor debido a su baja sostenibilidad, aunque ofrecen una calidad de filtración muy elevada.

Para optimizar la filtración se diseñan redes hidráulicas que mejoran y facilitan la circulación del agua limitando las caídas o pérdidas de presión. Los profesionales utilizan software de cálculo dedicado para crear instalaciones, simplificando las redes para evitar codos, cruces de caminos, etc. 

La filtración de agua mejora con la evolución de los medios filtrantes, cabe la posibilidad de reemplazar los filtros de arena o de diatomeas por bolsas filtrantes desechables o lavables, filtros de cartucho, vidrio presentado en forma de gránulos de vidrio reciclado y pulido... 
Hacer que los propietarios de piscinas sean conscientes de la correcta programación de los tiempos de filtración también puede ayudar a limitar el consumo de energía. Cabe señalar en particular que el tiempo de filtración diario depende de la temperatura del agua y del número de usuarios de la piscina.

Los profesionales del sector de las piscinas están estudiando numerosas vías para aumentar la capacidad de filtración y reducir el consumo de energía en todos los sistemas. Estudios de reducción del tamaño de los motores de las bombas de filtración, mejoras en la prefiltración para evitar que entren impurezas en los equipos de filtración, etc. La domótica también tiene un papel muy importante que jugar, permitiendo controlar electrónicamente y con precisión el tiempo de filtración, el lavado de los filtros y otros diversos parámetros. Forman una red de sistemas complejos que permiten monitorizar y controlar el estado y el tratamiento de las piscinas en remoto.