Los 50 años de experiencia ERCROS fabricando ATTC para las piscinas
Hablamos con Natalia Torrents, jefa de producto de ATCC para la desinfección del agua de piscinas en ERCROS
ERCROS nace legalmente en 1989, pero ustedes celebran este año los 50 años de experiencia fabricando ácido tricloroisocianúrico (ATCC) para la desinfección del agua de piscinas. Pónganos contexto a esto para poderlo entender.
Ercros es el resultado de la fusión en 1989 de dos empresas, S.A. Cros y Unión Explosivos Río Tinto, S.A. (ERT); pero sus antecedentes se remontan a 1817, cuando Francisco Cros instala su primera fábrica de productos químicos en Barcelona. Ercros celebra este año su experiencia de 50 años fabricando ácido tricloroisocianúrico (ATCC) para la desinfección del agua de piscinas, ya que la empresa tiene sus orígenes en la fábrica de Sabiñánigo fundada en 1918 y que empezó a fabricar ATCC en 1973.
Este producto lo vendemos a terceros, la mayoría en exportación, y una parte la comercializamos bajo nuestras propias marcas, Delsa y Azuli.
En la actualidad, somos el mayor fabricante europeo de este producto que producimos según una tecnología propia desarrollada internamente. En esta misma fábrica tenemos nuestro centro de I+D de la actividad de tratamiento de aguas.
Si tuviera que destacar un momento especialmente significativo de estos 50 años de vida empresarial, ¿cuál destacaría?
Se me ocurren muchos, pero tal vez destacaría el cambio tecnológico y el salto cualitativo que supuso dejar de fabricar cloro con tecnología de mercurio y empezar a producirlo con tecnología de membrana; una tecnología más eficiente y mucho más respetuosa con el medioambiente.
Y por lo que a la mejora del producto se refiere, podría destacar algunos momentos clave: el lanzamiento de las tabletas bicapa, las tabletas libres de ácido bórico y la nueva tecnología de microencapsulación, que nos permite añadir aditivos a las tabletas de ATCC.
También quiero mencionar que, hace unos meses, recibimos el premio a la innovación en la Feria Piscina y Wellness de Barcelona por nuestra caja de tabletas de ATCC. El nuevo embalaje, 100% reciclable, está hecho de cartón procedente de fuentes responsables y la bolsa interior es de plástico reciclado.
¿Cuáles considera que han sido los elementos más importantes que explican estos 50 años de vida empresarial?
Creo que la clave de éxito empresarial de nuestra actividad ha sido la capacidad que tenemos de adaptarnos a las necesidades de nuestros clientes y el compromiso con el desarrollo sostenible. Los años transcurridos nos han facilitado además un profundo conocimiento del producto que fabricamos y vendemos.
¿Cómo se imagina su empresa dentro de 5 años?
Lo mejor está por venir. Tenemos en marcha el Plan 3D, que contempla importantes inversiones, entre ellas la reciente ampliación de la capacidad de producción de ATCC en Sabiñánigo. No me quiero olvidar de nuestro equipo de I+D, que se esfuerza para ofrecer al mercado productos más adaptados a los nuevos tiempos.
Por otro lado, tenemos por delante el gran reto que supone la descarbonización de nuestra actividad, en este sentido apostamos por la máxima utilización del hidrógeno excedentario de nuestros procesos de fabricación como fuente de energía limpia y renovable, la mejora de la eficiencia energética de los procesos y la contratación de energía eléctrica de origen renovable. Queremos hacer el mejor producto para nuestros clientes, que sea competitivo y que se haya producido de la manera más respetuosa con el entorno.
Su empresa es miembro de ASOFAP desde hace más de 25 años. ¿Qué es lo que más valora de formar parte de ASOFAP?
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