Optimiza el consumo de agua de tu piscina

Una piscina consume muy poca agua y permite tratar y conservar agua saludable, durante varias temporadas seguidas (los especialistas aconsejan entre 3 y 5 años) sin tener que vaciar el agua todos los años. En 25 años, el consumo de agua de una piscina se ha reducido prácticamente a la mitad (-45%) gracias a la acción coordinada de 2 factores: la innovación y la llegada de técnicas de filtración más eficientes asociadas a una buena circulación de agua. 

1) UNA PISCINA NO TIENE QUE VACIARSE COMPLETAMENTE TODOS LOS AÑOS 

La evolución de las piscinas en los últimos 30-40 años ha sido muy importante, ya que las grandes piscinas de los años 80 han ido dando paso a piscinas más pequeñas en la actualidad. En 1980, una piscina promedio tenía 72m² (12 x 6m) y 1.80m de profundidad, en 2015, tenía 32m² (8 x 4m) por 1.40m de profundidad, esta última tiene de media un consumo anual de 15m³ de agua. 
Las características fisicoquímicas del agua cambian con el tiempo, lo que obliga a renovar parte del volumen de la piscina (30% del volumen total en promedio). Sin embargo, dependiendo de la región y el clima, las precipitaciones contribuyen, total o parcialmente, a la renovación del agua. Asimismo, los sistemas que permiten cubrir las piscinas (cubiertas) limitan la evaporación y por tanto el consumo de agua. 
  
2) EL AGUA DE LA PISCINA DEBE TRATARSE DE MANERA RAZONADA Y RAZONABLE 

El consumo de productos químicos se puede reducir en un 30% si la piscina tiene un correcto equilibrio del agua y un uso adecuado de estos productos. En primavera, cuando prepares tu piscina después de pasar el invierno, consulta con un profesional. Toma una pequeña dosis o muestra de agua de tu piscina y entrégasela a un profesional para que la analice. Realizando el análisis del equilibrio del agua te aconsejará sobre qué hacer (productos a añadir, en qué dosis, cuándo, etc.). 
 
En los últimos años, hemos visto el fuerte desarrollo de la electrólisis salina (mediante la cual, se reduce al máximo la manipulación de productos químicos, aunque no se elimina en su totalidad, ya que se utiliza sal para producir cloro y solo se deberán manipular productos reguladores de pH). Para optimizar el tratamiento del agua, también existen sistemas de control automatizados que permiten adaptar la incorporación de producto según el número de bañistas y la temperatura del agua, mediante sondas que analizan el agua en tiempo real o hacen mediciones en continuo
También existen productos multifunción predosificados que tienen la ventaja de ser fáciles de usar (solo un producto) o para quienes lo deseen, se encuentran en el mercado productos para tratamientos alternativos al cloro (oxígeno activo, bromo, etc.). 

Finalmente, los sistemas de cubiertas que permiten tapar las piscinas limitan la evaporación y por tanto el consumo de agua, al igual que ciertos robots de aspiración que permiten evitar el barrido manual y reducen la frecuencia de retrolavado del filtro. 

SOLUCIONES PARA UNA PISCINA DE BAJO CONSUMO  

Durante los últimos 30 años, el sector de la piscina familiar ha hecho su propia revolución sostenible ofreciendo hoy piscinas de bajo consumo (PBC). Uniendo el avance tecnológico, la formación de los trabajadores del sector, implementando buenas prácticas y la educación de los consumidores sobre las acciones "correctas", las piscinas han iniciado un ciclo de mejora continua respecto a la conservación del medio ambiente. 
 
Las evoluciones tecnológicas y las innovaciones desarrolladas en los últimos años pueden ser implantadas en la mayoría de las piscinas existentes, ya sea mediante la sustitución o adición de determinados equipos o mediante una renovación integral de la piscina. 
Pero además puedes adoptar unas sencillas medidas para transformar tu piscina actual en una piscina de bajo consumo: 

• Pide a un profesional que compruebe el equilibrio del agua en tu piscina al inicio de la temporada y sigue sus consejos sobre la elección y uso de productos (frecuencia, tipo de productos, etc.).
• Encuentra una bomba que se adapte al uso y al tamaño de tu piscina y del filtro.
• Adapta el tiempo de filtración a la temperatura del agua. 
• Para evitar la evaporación y mantener una buena temperatura del agua, cubre la piscina cuando no se utilice con una cubierta.  

Pero la revolución sostenible de las piscinas no se detendrá ahí. Los profesionales del sector siguen trabajando para mejorar constantemente el rendimiento energético de las piscinas, y ya existen soluciones encaminadas a facilitar la gestión de los distintos parámetros para tener una piscina totalmente en consonancia con su uso (automatización y piscina conectada para consumos controlados y ajustados a las necesidades reales). Los departamentos de I + D + i también están trabajando en diversos proyectos como reducir el tamaño de los motores (adecuar la potencia de las bombas a la piscina), optimizar la filtración gracias a nuevos procesos de filtrado y técnicas de filtración (sistema de limpieza integrada) o reciclaje de residuos.